Nadie que ha visto confianza ciega ha pasado de él porque te enganchará

"Confianza ciega", el programa más añorado por los espectadores

El reality show de infidelidades de Antena 3 no tuvo una segunda edición, pese a su aceptable audiencia, debido a su polémica imagen ante la opinión pública.

Pues bien, según los resultados que arroja el sondeo, el reality show de infidelidades de Antena 3 es el que se lleva la palma entre los gustos del público con un 42.7% de los votos. Ofrecido durante los meses de invierno de 2002, esta adaptación del formato de Endemol Blind faith estuvo rodeado de polémica desde el principio.

La presentadora de Confianza ciega, Francine Gálvez, mostraba a tres parejas de novios que eran separados a su llegada a un hotel de lujo, en la región portuguesa del Algarve, y obligados a convivir durante varias semanas con 13 atractivos modelos del sexo opuesto cuyo único objetivo era “provocar” a los concursantes para que cayeran en la tentación y, en consecuencia, fueran eliminados. Éstos trataban de "resistirse" y mantenerse fieles a sus parejas para ganar el concurso. Eran Mª José y Luis, Nube y Rafa, y Carolina (quien se hizo célebre por aquello de “¡Jo, tía!) e Israel.

Producido por la misma responsable de Gran Hermano, Zeppelin, el programa no consiguió entonces un éxito arrollador –su media final fue de un 21.2% de share- pero sí suficiente como para llevar a cabo una segunda edición, ya que en su recta final consiguió crear tal expectación que su desenlace fue seguido –el 21 de abril de 2002- por tres millones y medio de espectadores con el 32% de cuota de pantalla. Ese día, El debate posterior al programa que conducía Juan Ramón Lucas superó el 50% de share.

'Confianza ciega', uno de los realities más recordados por la audiencia

'Confianza ciega' es, tras 'El bus', el segundo reality emitido por Antena 3 y, posiblemente, el de mayor éxito de la cadena en este género, aunque, inexplicablemente, no ha tenido ediciones posteriores.

El espacio, producido por la factoría de reality más prolífica de nuestro país, Zeppelín TV, supuso además la introducción en el late night dominical de un programa debate en el que analizar todo lo acontecido en el concurso.

Una idea que posteriormente adoptarían los programas de telerrealidad de Telecinco, al igual que algunas de las nuevas armas descubiertas en este juego, como la creación de tensiones en una relación de pareja o la puesta a prueba de la fidelidad de sus miembros. Unos argumentos que ahora explota la cadena rival con espacios como 'La casa de tu vida' o el más reciente y cancelado 'Engaño'.

El programa mostró la experiencia de tres parejas que pusieron a prueba su fidelidad durante 16 días en un complejo turístico del Algarbe portugués durante el verano de 2001. Unas intensas jornadas que el programa ofreció meses después, a principios de 2001, en trece capítulos de forma dramatizada y seriada, sin que ello supusiera un obstáculo para la eficacia de un formato que, hasta la fecha, basaba en gran parte su eficacia en la simultaneidad de lo que acontece en el concurso con su retransmisión televisiva, así como en la participación del público, que puede con sus votos intervenir en el concurso.

La mecánica del juego era bien sencilla: las tres parejas eran separadas, los chicos en una parte de la mansión (la casa azul) y las chicas por otra (la casa amarilla). Allí cada una de los grupos debía convivir con seis seductores/as a los que se les había encomendado la misión de conquistar a los participantes, empleando todos los medios de que fueran capaces. No había ganadores ni premios, únicamente la recompensa de saber que tu pareja es capaz de resistir a las tentaciones por amor.

Sin embargo, el verdadero artífice de conflictos en este peligroso juego era el cine, una sala adonde Francine Gálvez conducía uno a uno a los concursantes y les sometía al visionado de las experiencias de su pareja en la otra casa. El programa además se permitía la licencia de trucar las imágenes, de manera que los participantes debían intuir qué había de cierto en los videos que les mostraban y qué no.